jueves, 12 de septiembre de 2013

Concierto 14 Mayo 2013







Avanzamos en el calendario de conciertos de Sinfonendo esta vez con una particularidad que cumple con el deseo de los organizadores: Celebrar el concierto en la concurrida sala de Rehabilitación del Hospital",  lugar donde la presencia de la música es esencial para comprobar su efecto curativo. 


CUARTETO DE CLARINETES: JOSE LUIS MARTINEZ ORTEGA. JESUS ESTUDILLO SEVILLA.
FRANCISCO JOSE RUIZ CABALLERO. MANUEL JESUS VILLARAN CARRASCO.


En torno a las doce de la mañana del día 14 el jefe de médicos del hospital sugiere a los músicos que esta vez el recital sería apropiado celebrarlo en la sala donde los pacientes se recuperan de sus problemas físicos cada mañana. Bajamos a la planta baja y descubrimos un números importante de personas mayores que en silencio hacen sus ejercicios en los distintos aparatos.
En una esquina de la sala, a una prudente distancia de los enfermos, comienzan a colocarse el cuarteto de saxofones, profesores del Conservatorio, ante el asombro de los enfermos al contemplar tan novedosos compañeros de sala. 






En todos los conciertos de Sinfonendo hay por costumbre hacer una pequeña presentación de bienvenida y  donde los músicos explican qué piezas van a escuchar y cual es la finalidad de estas citas musicales. En esta ocasión la diferencia es que la música se ha acercado al lugar de los pacientes para transformar su día en una experiencia alegre y  no al contrario como en otras ocasiones, que son los pacientes quienes acuden a escuchar a la sala principal o a los jardines.


CUARTETO DE SAXOFONES: JUAN IGNACIO MARTINEZ ORTEGA. LUIS MARIANO POZO CUESTA.
TONI VILCHEZ KOVAC. FRANCISCO MOLINA SANCHEZ.


Cuarteto de saxofones en la primera parte y cuarteto de clarinetes para concluir el concierto.
Una sucesión de más de veinte piezas conocidas por lo enfermos cambiaron el ánimo de 
todos los asistentes convirtiendo lo que en principio parecía una mañana de ejercicios repetitivos en una sorprendente fiesta para los sentidos. 
Los músicos dieron por finalizada la mañana repitiendo, por deseo de los enfermos, varias de las piezas ya interpretadas; un pasodoble, un tango y un bolero.
Parecía que nuestro publico no se quería ir...






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